Llevo unos meses escribiendo esto, y ya viendo como terminó, te contaré como empezó:
En un viaje Bogotá - Santa Marta, poco después de pasar el pueblo de mi infancia temprana, El Copey, el aleatorio de mi reproductor puso a sonar Los Buenos Tiempos de Carlos Vives, y de manera casi mágica, miré a mi derecha y allí estaba, esa cúspide blanca, imponente y hermosa, la Sierra Nevada de Santa Marta, el corazón de mi tierra. Viéndola a lo lejos tuve esa combinación de sensaciones y pensamientos que me motivaron volver a escribir.
La cumbre de mi tierra, Sierra Nevada de Santa Marta |
Haciendo esta publicación de regreso, y mientras editaba el blog, mi perfil y demás, pude darme cuenta cuánto había cambiado desde la última vez que me senté en mi viejo computador en Santa Marta a escribir. Ahora vivo en Bogotá DC, llevo 6 años, donde aprendí cuán mal informados viven las personas que aún se sientan religiosamente a ver un noticiero (como lo hace mi papá). Otra cosa que cambió fue mi gusto musical, recuerdo que en mi perfil decía algo como: "No escucho ni Metal ni Hardcore, o cosas por el estilo". Gracioso, ahora escucho una que otra de la banda Stratovarius, y tengo mas canciones en japonés que en otros tiempos. Y es finalmente, el tiempo, el centro de este blog. El pasado, el presente y mas allá.
Para finalizar, quiero agradecer a todas esas personas que de manera fugaz o constante en el tiempo, han contribuido con mi regreso acá para escribir, para compartir una que otra palabra, historia o idea contigo. Al final este grano aprendió a contemplar lo maravilloso de nuestro océano cósmico, aquel con forma de árbol sin raíz, gracias al espacio y el tiempo compartido con esas almas.
Empiezo a caminar por un sendero que había dejado....
La historia de esta foto la contaré en otra oportunidad. |